Autor: Angel Marín Villaseca

LEED es una certificación que se transforma a la vez que el entorno y el contexto de las ciudades cambian. Se actualiza y responde a las nuevas necesidades que demandan las nuevas realidades. Por ello, dentro de los criterios que evalúa, incluye la innovación como un criterio, que si bien, no está aislado de los demás, cuenta con rubros propios a considerar.

La innovación no se encuentra aislada de las demás categorías, sino que se integra a ellos para ofrecer mejores soluciones y respuestas más adecuadas a las necesidades que se presentan. En este sentido podemos decir que este criterio busca “maximizar las oportunidades de adopción integrada y rentable de diseño verde y estrategias de construcción, promover la durabilidad, el alto rendimiento del recinto del edificio y de sus componentes, sistemas a través del diseño, la selección de materiales y prácticas de construcción” (León, M. et. al., 2014).

Podemos decir que, en este criterio se espera que la construcción, por medio de su diseño, supere los estándares mínimos de los demás criterios, pudiendo adicionar tecnologías no existentes o innovadoras que la propia certificadora aún no contempla. Un ejemplo podría ser la utilización de materiales de alta resistencia, bajas emisiones, capacidades térmicas, acabados interesantes y elaborados a partir de recursos reciclados o de bajo impacto. Evidentemente suena como un material maravilloso, sin embargo, aún no ha sido desarrollado del todo, pero es justo ahí donde la innovación radica como un medio para alcanzar mejoras en la forma en que se construye actualmente.

Además, existen innovaciones dentro del propio diseño arquitectónico que hacen la diferencia en cuanto al funcionamiento final del edificio. Por ejemplo, se podrían crear redes de instalaciones más eficientes bajo sistemas que permitan ahorrar recursos, disminuir tramos de instalación, entre otros beneficios. Pero para pensar en estos sistemas novedosos se requiere de ideas disruptivas e innovadoras que generen mejoras en el sistema.

Cómo es evidente, la innovación se involucra con los demás criterios con el fin de eficientar su funcionamiento, y al final, se puede innovar en cualquier área de la construcción, y los resultados serán favorecedores en todos los criterios faltantes, pues los cambios que se hagan en pro de la mejora continua siempre serán la mejor opción para nuevos diseños, materiales y técnicas de construcción que sean más amigables con el entorno.

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REFERENCIA:

León, M., & L., Loiza (2014). Criterios de evaluación LEED. En Criterios de certificación LEED en el diseño y construcción de vivienda de interés social en Buscaramanga. Universidad Pontificia Bolivariana Seccional Buscaramanga.