Certificación WELL en edificios en operación
Autor: Magdalena Magaña
En nuestra cotidianidad, pasamos la mayoría de nuestro tiempo en espacios cerrados, ya sea en el hogar, la oficina o en cualquier otro entorno interior. La calidad de estos espacios tiene un impacto directo en nuestra salud y bienestar. Es en este contexto que la Certificación WELL ha emergido como un estándar líder en la creación de entornos que promueven la salud y el bienestar.
Aplicación en Edificios en Operación
La Certificación WELL no se limita únicamente a nuevos proyectos; también puede implementarse en edificios en funcionamiento, permitiendo que incluso los espacios existentes mejoren sus condiciones para los ocupantes. Un aspecto fundamental de esta aplicación en edificios en operación es llevar a cabo una evaluación inicial para identificar áreas de mejora. Durante este proceso, se analizan factores cruciales como la calidad del aire interior, la iluminación, la ergonomía y la calidad del agua. Posteriormente, se desarrolla un plan integral para abordar las deficiencias identificadas durante la evaluación.
Las mejoras a implementar se definen considerando las características específicas del inmueble, los objetivos del propietario y el cumplimiento de los requisitos obligatorios de la Certificación WELL. Estas mejoras pueden comprender desde la actualización de sistemas de filtración de aire y la instalación de filtros de agua, hasta la implementación de políticas de bienestar y la introducción de elementos de diseño que fomenten la actividad física, siempre garantizando el cumplimiento de los estándares establecidos por la certificación WELL.
Además, estas mejoras podrían incluir la instalación de sistemas de iluminación eficientes, la creación de espacios diseñados para promover el bienestar y la calidad de vida de los usuarios, como cuartos de lactancia o meditación. Asimismo, se podría fomentar opciones de transporte sostenible para los empleados y crear espacios de trabajo más flexibles, adaptándose a las necesidades cambiantes de la fuerza laboral.
Beneficios de la Certificación WELL en Edificios en Operación
Mejora de la Productividad: Espacios saludables han demostrado aumentar la productividad y la satisfacción laboral de los ocupantes.
Reducción del Ausentismo: Un entorno saludable puede contribuir a la disminución de enfermedades y, por lo tanto, a una menor tasa de ausentismo.
Atracción y Retención de Talento: La certificación WELL puede ser un diferenciador importante en la atracción y retención de talento, ya que los empleados valoran cada vez más un entorno de trabajo saludable.
Sostenibilidad a Largo Plazo: Al abordar la salud y el bienestar, la certificación WELL contribuye a la sostenibilidad a largo plazo de los edificios al reducir el impacto ambiental y promover prácticas responsables.
La Certificación WELL en edificios en operación representa una inversión valiosa en la salud y el bienestar de los ocupantes. A medida que más organizaciones reconocen la importancia de crear entornos que fomenten la salud, esta certificación se consolida como un estándar esencial para el diseño y la gestión de edificios. La aplicación de la Certificación WELL en edificios existentes se presenta como una oportunidad para transformar nuestros espacios, construyendo un futuro donde el bienestar humano sea la prioridad.
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