Autor: Magdalena Magaña

Cuando se trata de certificar edificios existentes, surge la pregunta: ¿Cuál es la mejor opción entre EDGE y LEED?  A la hora de decidir entre EDGE y LEED para la certificación de edificios existentes, es importante considerar las necesidades y objetivos específicos de cada proyecto. Aquí hay algunos factores a tener en cuenta:

• Costo y complejidad: EDGE tiende a ser más económico y fácil de obtener que LEED, lo que lo hace una opción atractiva para propietarios de edificios que buscan una certificación sostenible sin incurrir en costos excesivos. LEED puede ser más compleja e implicar un proceso de certificación más largo.

• Enfoque de certificación: EDGE se centra principalmente en mejoras de eficiencia que conducen a ahorros operativos tangibles, mientras que LEED abarca una gama más amplia de criterios sostenibles, lo que puede requerir una inversión inicial más grande pero ofrece beneficios a largo plazo en términos de sostenibilidad y bienestar.

• Disponibilidad de información: es crucial contar con una información detallada del proyecto, incluyendo un proyecto ejecutivo con planos arquitectónicos, planos de iluminación, planos de HVAC, entre otros. También es fundamental disponer de evidencia sobre los equipos instalados, o en su defecto, llevar a cabo un levantamiento del inmueble. Para la certificación LEED, será necesario tener acceso a los registros de consumo histórico de energía y agua.

• Portafolios: EDGE ofrece la posibilidad de certificar portafolios de proyectos de manera simultánea. Sin embargo, hasta el momento, LEED no cuenta con esta opción para inmuebles existentes.

• Año inmueble:  Al evaluar el estado actual del edificio y las mejoras necesarias, obtener la certificación LEED y EDGE puede implicar la instalación de equipos más eficientes y actualizados. Sin embargo, los inmuebles con más de 5 años de operación pueden considerar los materiales como neutrales desde el punto de vista energético, simplificando el proceso de documentación al no requerir pruebas de los materiales instalados.

En resumen, tanto EDGE como LEED son excelentes opciones para la certificación de edificios existentes, cada una con sus propias fortalezas y enfoques. La mejor opción dependerá de las necesidades y objetivos específicos de cada proyecto, así como de consideraciones como costo y complejidad.

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