Mitos sobre la certificación EDGE
Autor: Magdalena Magaña
La certificación EDGE ha ganado popularidad en los últimos años como una opción viable para proyectos que buscan ser más sostenibles. Sin embargo, existen varios mitos que rodean esta certificación, lo que a menudo genera confusión en desarrolladores y propietarios de proyectos.
Mito 1: Solo es posible certificar nuevos proyectos
Este es uno de los mitos más comunes. Si bien EDGE se adapta muy bien a proyectos nuevos, también es una excelente opción para edificios existentes que buscan mejorar su eficiencia. De hecho, uno de los beneficios clave de EDGE es su flexibilidad. Proyectos que ya están en etapas avanzadas de diseño o incluso aquellos que ya están construidos pueden acceder al proceso de certificación mediante la adopción de mejoras de eficiencia energética, agua y materiales. Esto hace que EDGE sea una opción atractiva para remodelaciones de edificios existentes.
Mito 2: Certificar con EDGE es demasiado costoso
La percepción de que la certificación EDGE es costosa se debe a la confusión sobre los costos asociados con las certificaciones en general. Sin embargo, EDGE es en realidad más asequible que muchas otras certificaciones de sostenibilidad en el mercado. La plataforma ofrece una interfaz de evaluación gratuita, y los costos de certificación son relativamente bajos en comparación con sistemas más complejos como LEED. Además, al enfocarse en medidas de eficiencia que generan ahorros en el consumo de energía y agua, muchos proyectos recuperan la inversión inicial rápidamente, lo que hace que la certificación EDGE no solo sea accesible sino también rentable.
Mito 3: EDGE solo se aplica a edificios residenciales
Aunque EDGE tiene una amplia aplicación en el sector residencial, su uso no se limita a este tipo de proyectos. EDGE cubre una amplia gama de tipologías de edificios, incluidos oficinas, hoteles, hospitales, centros comerciales, y más. La versatilidad de EDGE permite que se aplique en diversos contextos y en diferentes tipos de proyectos, lo que lo convierte en una herramienta valiosa para todo tipo de construcción.
Mito 4: La certificación EDGE no es suficiente para proyectos que buscan financiamiento verde
EDGE no solo es reconocida a nivel mundial, sino que cada vez más instituciones financieras están aceptando la certificación EDGE como un criterio para acceder a financiamientos verdes, como las Hipotecas Verdes. En mercados emergentes, donde la eficiencia energética y la sostenibilidad están siendo incentivadas, muchas instituciones prefieren EDGE por su enfoque simplificado y sus requisitos realistas. Al nivel "Advanced", EDGE es visto como una certificación que cumple con altos estándares de sostenibilidad, lo que abre la puerta a diversas oportunidades de financiamiento.
Mito 5: EDGE no tiene un impacto significativo en la sostenibilidad
Un error común es pensar que EDGE es una certificación “ligera” o que no genera impactos reales en sostenibilidad. La realidad es que EDGE ha sido diseñada para lograr mejoras significativas en la eficiencia de los edificios, lo que resulta en un ahorro de energía y agua de al menos un 20% en comparación con un edificio típico. Además, con el nivel EDGE Advanced (40% de ahorro energético) y Zero Carbon, los proyectos pueden alcanzar un nivel de sostenibilidad comparable o superior a otras certificaciones más conocidas. Este enfoque directo en la eficiencia convierte a EDGE en una herramienta poderosa para combatir el cambio climático.
Mito 6: Es difícil certificar portafolios completos con EDGE
Uno de los principales beneficios de EDGE es su capacidad para optimizar la certificación de portafolios completos de proyectos. EDGE permite agrupar proyectos similares bajo un proceso de certificación común, lo que simplifica y agiliza el proceso. Esta flexibilidad es particularmente útil para desarrolladores que buscan certificar múltiples edificios al mismo tiempo, reduciendo costos y esfuerzo administrativo.
En conclusión, la certificación EDGE ofrece una vía práctica, flexible y accesible para alcanzar la sostenibilidad en proyectos de construcción de todo tipo y tamaño. Al desmentir estos mitos, queda claro que EDGE no solo es una herramienta efectiva para mejorar el rendimiento de los edificios, sino también una opción viable para proyectos que buscan ser competitivos en el mercado actual. Con su enfoque en la eficiencia y su facilidad de uso, EDGE es un aliado clave en la búsqueda de soluciones sostenibles.
¿Necesitas asesoría con un proyecto?