Autor: Magdalena Magaña

En el ámbito de la construcción sostenible, la certificación de edificios se ha vuelto un requisito clave para garantizar que las edificaciones no solo cumplen con estándares ambientales, sino que también ofrecen beneficios tangibles en eficiencia y ahorro. Entre los sistemas de certificación más reconocidos globalmente, EDGE y LEED se destacan como líderes. Aunque ambos sistemas comparten el objetivo de promover prácticas sostenibles, EDGE ofrece una serie de ventajas específicas que lo hacen más accesible y flexible, especialmente en ciertos tipos de proyectos y mercados.

1. Enfoque en la Eficiencia y la Accesibilidad

EDGE fue diseñado por la Corporación Financiera Internacional (IFC), una entidad del Grupo del Banco Mundial, con el objetivo de hacer la certificación sostenible accesible para un mayor número de proyectos, especialmente en mercados emergentes. A diferencia de LEED, que abarca una amplia gama de criterios, EDGE se enfoca específicamente en la reducción del consumo de energía, agua y energía incorporada en los materiales, con el objetivo de alcanzar un 20% de ahorro en cada uno de estos aspectos. Este enfoque más directo permite a los desarrolladores identificar y alcanzar mejoras de eficiencia de manera más clara y sencilla.

2. Costo y Tiempo de Certificación

Una de las barreras que algunos desarrolladores encuentran al considerar la certificación LEED es el costo asociado al proceso, así como el tiempo que puede llevar completar la certificación. EDGE, en cambio, es conocido por ser más asequible y rápido de implementar. La plataforma en línea de EDGE permite a los equipos de proyecto evaluar su desempeño ambiental desde las primeras etapas de diseño, lo que reduce la necesidad de extensas revisiones y modificaciones posteriores, acelerando así el proceso de certificación.

3. Flexibilidad para Proyectos en Etapa Avanzada

Una de las ventajas más notables de EDGE es su flexibilidad y asequibilidad, ya que permite la alternativa de certificar proyectos que ya se encuentran en una etapa avanzada de diseño o incluso en construcción. A diferencia de LEED, que al implementarse en una etapa avanzada del proyecto puede comprometer la certificación y no resultar factible, EDGE ofrece una opción viable para desarrolladores que deseen certificar sus proyectos sin importar la etapa en la que se encuentren.

4. Factibilidad en Proyectos Residenciales

La certificación EDGE se presenta como una opción más factible y accesible para proyectos residenciales, especialmente en mercados emergentes donde certificar bajo el estándar LEED puede ser extremadamente complicado y costoso. EDGE, con su enfoque en la eficiencia y la reducción de costos, permite a los desarrolladores de viviendas alcanzar estándares de sostenibilidad sin incurrir en los altos costos y complejidades que a menudo acompañan a la certificación LEED en este tipo de proyectos.

5. Certificación de Portafolios de Proyectos

EDGE ofrece la ventaja de poder certificar portafolios completos de proyectos de manera simultánea y optimizada, algo que resulta especialmente útil para edificios como bancos, establecimientos comerciales y desarrollos de viviendas. Este enfoque permite que las organizaciones certifiquen múltiples proyectos a la vez sin pasar por procesos largos y complicados, optimizando tanto el tiempo como los recursos.

En conclusión, ambos sistemas de certificación tienen sus méritos y pueden ser adecuados según el tipo de proyecto y las metas del desarrollador. Sin embargo, para aquellos que buscan una certificación accesible, flexible y enfocada en resultados tangibles de eficiencia, EDGE presenta una serie de ventajas que lo posicionan como una excelente opción, especialmente en mercados emergentes o en proyectos con limitaciones de presupuesto o tiempo.

Al final, la elección entre EDGE y LEED dependerá de las necesidades específicas del proyecto, pero es innegable que EDGE ofrece una alternativa práctica y efectiva para avanzar en la construcción sostenible.

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