La domótica, conocida en inglés como “home automation”, es una tendencia que ha tomado mucha fuerza y consiste en automatizar tu casa, haciendo que algunas funciones ocurran automáticamente y ayudando a hacer nuestra vida un poco más sencilla.

La domótica, además de ayudar a que nuestro hogar se vuelva “inteligente” por medio de la tecnología, ha probado tener grandes beneficios para el ambiente y para nuestro bolsillo. Algunas de las ventajas que nos da implementar este tipo de tecnologías en nuestros hogares son:

Ahorro de luz, al implementar sensores y focos inteligente se limita nuestro consumo energético, primeramente porque las luces de nuestro hogar se encienden cuando la luz exterior ya no es suficiente, o si aparte se incorporan sensores, estas sólo se prenderán cuando detecten movimiento en el espacio.
Minimizar consumo de aire acondicionado, ya que estos pueden autorregularse al alcanzar a la temperatura deseada.
Ahorro de agua. Un ejemplo muy claro es con los rociadores del jardín, programándolos para que sólo funcionen, por ejemplo, durante la noche y por determinado tiempo.
Aumento de la seguridad dentro del hogar, al automatizar entradas y cámaras que pueden ser controladas desde tu celular.
Tecnologías que pueden controlar diversos equipos dentro de tu hogar. Tomando como concepto fundamental el “internet de las cosas”, se han desarrollado herramientas, como Alexa, que permite controlar aparatos eléctronicos en el hogar, aprender o apagar televisores, bocinas, focos inteligentes, entre otros.

Casi todo lo anteriormente mencionado, se puede traducir en dos conceptos sumamente importantes: mayor eficiencia energética y menor uso de recursos, lo que nos lleva por consiguiente a reducir efectos negativos en el medio ambiente y gastos en servicios.