Autor: Angel Marín Villaseca

Hoy en día, las grandes ciudades se encuentran abarrotadas de construcciones, muchas de ellas se encuentran abandonadas, generando espacios de inseguridad, pero, además, la desutilización de estas construcciones da como resultado un enorme cumulo de concreto y materiales desperdiciados.

Las grandes ciudades se han enfocado en construir edificios, habitacionales, de oficinas, edificios comerciales o de cualquier otro uso, los cuales cuando ocurre algún cambio o fenómenos social, pueden quedar abandonados o en desuso pues, no permiten alojar ningún otro uso para el cual fueron construidos. ¿Entonces que se puede hacer? Solo vasta con mirar a los edificios que más han perdurado a lo largo de la historia para encontrar una respuesta. Pues edificaciones como el Panteón Romano han sobrevivido a lo largo de la historia debido a que ha alojado distintas actividades del culto religioso, transformándose y adaptándose a su contexto.

Por ende, se ha deducido que cuando un edificio tiene la facilidad de adaptarse a nuevos contextos y nuevas realidades amplían su periodo de vida y utilidad, pues aquellos espacios que cuentan con flexibilidad en su disposición permiten que diversas actividades sucedan al interior, no importando las tendencias o fenómenos que se suscitan en el momento, previniendo de esta forma que el edificio quede abandonado.

No obstante, diseñar edificios adaptables es una tarea compleja, pues la esencia de este no debiera prestarse a interpretaciones sobre el alojamiento de un uso específicos, pero más difícil aún es lograr crear espacios flexibles que puedan transformarse sin comprometer la factibilidad técnica y económica del proyecto. Y una vez que se logra cumplir con esta tarea, se debe asegurar la durabilidad del edificio y sus componentes básicos a través de la calidad de los materiales y recubrimientos del edificio, puesto que, si va a tener una vida longeva, es necesario que perdure en un estado de confort adecuado en su interior y en su exterior.

Otro punto importante es que, al ser un edificio que se proyecta a muchos años, se debiera diseñar bajo un concepto atemporal que le permita seguir coexistiendo con su contexto.

Al final, el objetivo principal de las edificaciones adaptables es aprovechar el espacio construido de manera exponencial, transformar el edificio al tiempo que la ciudad cambia y atender las necesidades de los usuarios que en ese momento hagan uso de la construcción de esta manera no solo se rescatan los espacios abandonados en la ciudad, sino que también se reduce la erosión de más extensiones de suelo, consumo de materiales e impacto ambiental. De esta manera tenemos una estrategia de sustentabilidad que con visión a futuro que aprovecha el espacio construido, pero es necesario seguir estudiando la estructura de como lograrlo para tener cada vez más y mejores espacios.