¿En qué te podemos apoyar?

¿Cómo orientar un edificio para aprovechar la luz natural?

Autor: Angel Marín Villaseca

Al momento de planificar una edificación, lo más importante es definir su ubicación, de ahí surgen muchas premisas de diseño. Pero una vez que se cuenta con la ubicación, la orientación es un aspecto determinante para el buen funcionamiento y confort térmico de la construcción.

La orientación es una de las primeras consideraciones que se deben tener para optimizar el ingreso de iluminación natural, es decir, esto define hacia dónde abrir ventanas y hacia dónde ubicar los espacios.

Algo muy importante a considerar antes determinar la orientación, es reconocer en que hemisferio geográfico se ubica la construcción, pues la ventana solar tendrá distintas inclinaciones conforme se cambia de latitud. Un ejemplo muy claro es que, en ubicaciones al norte del Ecuador la ventana solar tiene una inclinación hacia el sur conforme te alejas del Ecuador, mientras que, si te encuentras al sur de éste, la ventana solar tenderá a inclinarse al norte. Esto es básico en principio para saber hacia dónde abrir vanos y hacia dónde no, pues también las estaciones del año juegan un papel sumamente importante.

Aclarado este punto, nos trasladamos a México, en dónde la ventana solar tiende a inclinarse al sur durante el invierno y centrarse durante verano. Bajo esta condición se pueden ubicar aquellos espacios que requieran ganancia térmica e iluminación natural, hacia el sur, sobre todo en climas templados o fríos, sin embargo, esto no aplicaría del mismo modo en climas calurosos pues es preferible la orientación norte en dónde no hay mucha ganancia térmica, pero si iluminación natural.

Pero no solo debemos considerar por dónde llega la luz, sino también que espacio queremos ubicar de tal forma que reciba o no ganancia térmica. Por ejemplo, las cocinas son espacios que por su propio uso generar ganancia térmica, por ello no se requiere que ganen más calor con una ubicación hacia el sur, por lo tanto, se suelen ubicar al norte. Las habitaciones de descanso, en dónde se debe asegurar mayor confort, suele ser preferible la ubicación sureste, para evitar atrapar todo el calor de la tarde, pero ganando calor e iluminación por las mañanas frescas.

En México siempre es preferible ubicar espacios públicos y recámaras al sur, mientras que los espacios de servicio al norte, no obstante, dependiendo del clima de la región en dónde se ubica la construcción, se pueden implementar estrategias para controlar la incidencia solar al sur, algunas de ellas son la colocación de parasoles, juegos volumétricos, persianas automáticas, entre otras.

En resumen, la orientación es un factor importante para mantener espacios bien iluminados y térmicamente confortables, pero es indispensable tener bien identificada la localización del edificio y las condiciones particulares bajo las cuales estará operando.

Referencias:

San Juan, G. A. (2013). Diseño bioclimático como aporte al proyecto arquitectónico. D - Editorial de la Universidad Nacional de La Plata.