Autor: Angel Marín Villaseca
En la construcción se utilizan gran variedad de materias primas, que pueden ser desde muy simples hasta muy complejas, sin embargo, una cuestión que siempre ha aquejado al sector de la construcción es el nivel de contaminación que llegan a producir desde su etapa de extracción hasta su demolición.
El arquitecto David Benjamin, quien encabeza el estudio The Living, ha hecho una reflexión muy atinada sobre la arquitectura al mencionar que “pensar la arquitectura y el diseño como un ecosistema holístico, que va más allá de simplemente construir un edificio. Cada vez es más importante que al imaginar una construcción pensemos de dónde vendrán sus materias primas, cuánta energía se requiere para producirlas y, eventualmente, qué pasará con esos materiales a lo largo del tiempo o dónde irán a parar una vez que el edificio sea demolido” (David Benjamin, 2014).
Dicha reflexión se traduce en su trabajo con Biomateriales, que son materiales de construcción elaborados con organismos biológicos vivos, esto con la finalidad de reducir la huella de carbono que generan los edificios, pues con estos organismos se podrían crear diversos materiales enfocados a la construcción. Ejemplos de ello podrían ser desde membranas plásticas hasta blocks con la capacidad de degradarse al terminar su vida útil. Gracias a esto se eliminaría gran parte de la contaminación que existe tras la demolición de edificios.
Pero, además, el proceso de elaboración de estos materiales requiere de un bajo consumo energético y recursos, esto debido a que algunas etapas de la elaboración llegan a imitar el efecto de la levadura con el pan al esponjarlo, lo que permite maximizar los recursos utilizados. Y, por si fuera poco, este tipo de materiales pudieran llegar a tener mayor resistencia que muchos materiales convencionales. Incluso se han estado probando tecnologías para concretos, auto regenerativos, que a través de procesos que imitan la reparación celular, logren cerrar grietas generadas por el deterioro o daños por impacto.
En principio, este tipo de materiales promete mucho en el futuro de la construcción, ya que los beneficios son bastantes y por otro lado, aunque la durabilidad de este tipo de materiales es buena, también otorgan un límite de duración a las construcciones, dotándolas de fecha de caducidad, lo que permitirá evolucionar la infraestructura a la par en que evoluciona la ciudad sin dejar residuos de alto impacto o que requieran de tratamientos especiales.
La investigación ya esta encaminada a los biomateriales, ahora solo es cuestión de normalizar y priorizar su utilización en los proyectos de construcción, aunque claro, tomando las previsiones posibles y contando con todos los estudios de factibilidad necesarios.
REFERENCIAS:
Leighton, P. (2014). Arquitecto crea materiales de construcción sustentables usando hongos y bacterias. Consultado el 13 de noviembre de 2022, en El Mercurio. Sitio web: https://0-infoweb-newsbank-com.biblioteca-ils.tec.mx/apps/news/document-view?p=AWNB&docref=news%2F1510E622DBCDAD00
