Autor: Angel Marín Villaseca
Desde hace tiempo se han realizado estudios enfocados en medir cual es el impacto ambiental que provoca el sector de la construcción alrededor del mundo. “Estos impactos se asocian a los materiales, la maquinaria empleada, las técnicas que se apliquen, a las condiciones geográficas donde se ubique la construcción, y la demanda de energía y recursos durante su uso” (González, et. al., 2019)
Se podría medir el impacto de cada una de las características anteriores de manera independiente, pero sería más útil poder integrarlas todas mediante su estudio en una línea del tiempo que marca el inicio y el fin de la vida útil de una construcción. En cierta forma es a esto lo que conocemos como Análisis de ciclo de vida, pero en este caso enfocado a la construcción.
Para este análisis es indispensable considerar todas las acciones involucradas y así como la cantidad de energía requerida y las emisiones que se presentan desde la extracción de la materia prima para los materiales hasta la disposición final del edificio, es decir, de cada etapa del proceso se debe estudiar cual es el impacto que ocasiona y la cantidad de gases efecto invernadero que va a emitir a la atmósfera. Esto nos permite corregir cada etapa del proceso con la finalidad de reducir las emisiones totales de la construcción.
Además de medir el impacto de la construcción a través de su materialidad y proceso constructivo, dentro del análisis de ciclo de vida también se contempla la cantidad de energía implicada en el funcionamiento de la edificación, pues puede ser que durante los primeros años de vida del edificio resulte altamente eficiente, pero con el tiempo tenga una mayor demanda energética. En este sentido, el análisis ayuda a identificar las áreas de oportunidad sobre las cuales se puede tener mayor atención para minimizar el consumo energético.
Podríamos decir que el análisis de ciclo de vida es un estudio integral y sistémico de la construcción, ya que, no solo se trata de estudiar las etapas de construcción y sus impactos inmediatos, sino también identificar cuáles son los efectos que se derivan de lo que sucede alrededor de cada fase. Con ello, podemos asegurar que cada decisión que se cambie dentro del proceso constructivo puede beneficiar a la reducción de emisiones y consumo energético.
Incluso las tecnologías utilizadas en el proceso constructivo son un factor que se considera dentro del estudio, ejemplos podrían ser, la forma en que se mezcla y bombea el concreto, la elaboración de tabiques, etcétera. Y con ello se pueden desarrollar nuevas tecnologías que faciliten el trabajo a la vez que minimizan su impacto.
El sector de la construcción ya es responsable de casi una tercera parte de las emisiones globales, no obstante, este tipo de análisis son una herramienta fundamental en la toma de decisiones en miras a reducir el impacto ambiental de las edificaciones.
¿Te encuentras desarrollando un edificio y necesitas un análisis de ciclo de vida del proyecto?
REFERENCIAS:
González Velandia, K. D., Fernanda Pérez, L., & Galeano, E. (2019). Análisis del ciclo de vida de un edificio residencial en Colombia. Inventum. Ingenieria, Tecnologia e Investigacion, 14(27), 3–14. https://0-doi-org.biblioteca-ils.tec.mx/10.26620/uniminuto.inventum.14.27.2019.3-14
Izaola, B. ( 1,2 ), Akizu-Gardoki, O. ( 1,3 ), & Oregi, X. ( 4 ). (2022). Life Cycle Analysis Challenges through Building Rating Schemes within the European Framework. Sustainability (Switzerland), 14(9). https://0-doi-org.biblioteca-ils.tec.mx/10.3390/su14095009
