Autor: Magdalena Magaña

Cada vez más proyectos exigen no solo productos eficientes, sino también datos claros sobre su impacto ambiental. Aquí es donde entran las EPD (Declaraciones Ambientales de Producto): documentos técnicos que permiten conocer, con rigor y transparencia, el comportamiento ambiental de un producto a lo largo de todo su ciclo de vida. No son etiquetas de marketing ni promesas verdes: son datos verificables que permiten comparar y decidir con base en evidencia.

¿Qué es una EPD?

Una Declaración Ambiental de Producto (EPD, por sus siglas en inglés: Environmental Product Declaration) es un documento verificado por un tercero independiente que informa, de manera transparente y objetiva, sobre el impacto ambiental potencial de un producto a lo largo de todo su ciclo de vida.

No es una etiqueta ecológica ni un certificado de sostenibilidad: no clasifica a los productos como “verdes” o “no verdes”. Su función no es calificar, sino comunicar datos verificables sobre aspectos como las emisiones de gases de efecto invernadero (huella de carbono), el uso de recursos, el consumo energético, entre otros.

En otras palabras, una EPD es como una ficha técnica ambiental, o incluso como una etiqueta nutrimental, pero enfocada en los impactos ambientales de un producto. Estos datos provienen de un Análisis de Ciclo de Vida (ACV), un estudio riguroso que evalúa cada etapa del producto, desde la extracción de materias primas hasta su disposición final.

¿Por qué son importantes las EPD?

Transparencia y confianza: Las EPD están verificadas por terceros independientes y se elaboran según normas internacionales (como ISO 14025 o EN 15804). Esto les da credibilidad.
Toman mejores decisiones: Arquitectos, ingenieros, desarrolladores y consumidores pueden comparar productos con base en datos reales, no en marketing verde o claims sin fundamento.
Impulsan la mejora continua: Para las empresas, desarrollar una EPD no solo es una forma de comunicar, sino también de entender sus impactos y encontrar oportunidades de mejora.
Cumplimiento de certificaciones: Muchas certificaciones de sostenibilidad como LEED, otorgan puntos por el uso de productos con EPD, fomentando su adopción en proyectos de construcción verde.
Ventaja competitiva: En mercados internacionales, tener EPD puede ser un diferenciador clave, sobre todo en licitaciones o cadenas de suministro que exigen sostenibilidad documentada.

Las Declaraciones Ambientales de Producto no son solo un ejercicio técnico. Son una herramienta estratégica para construir un futuro más sostenible, con decisiones informadas, responsables y alineadas con los retos ambientales globales.

En un contexto donde la transparencia y la trazabilidad ambiental son cada vez más exigidas por el mercado, las EPD se posicionan como una base sólida para una economía más verde, circular y consciente.