Autor: Magdalena Magaña
Dos de los sistemas más destacados para evaluar y certificar la sostenibilidad de un edificio son EDGE y LEED. Ambos sistemas comparten el objetivo de promover prácticas constructivas más amigables con el medio ambiente, pero difieren en sus enfoques y criterios de evaluación.
EDGE, desarrollado por el Banco Mundial en colaboración con la Corporación Financiera Internacional (IFC), se destaca por su enfoque pragmático y su accesibilidad global. EDGE se centra en tres pilares fundamentales: eficiencia energética, ahorro de agua y reducción de carbono incorporado en materiales de construcción. Este sistema es especialmente adecuado para proyectos que buscan mejorar su rendimiento ambiental sin incurrir en costos significativos adicionales.
EDGE ofrece herramientas prácticas para optimizar el uso de recursos y reducir la huella ambiental. Los diseñadores y constructores pueden beneficiarse de un proceso de certificación más rápido y sencillo, lo que lo convierte en una opción atractiva para proyectos con presupuestos ajustados o plazos ajustados.
LEED, por otro lado, es un sistema más completo y ampliamente reconocido desarrollado por el U.S. Green Building Council (USGBC). LEED evalúa múltiples aspectos del diseño y construcción sostenible, incluyendo eficiencia energética, calidad del aire interior, selección de materiales, ubicación y transporte, y ahorro de agua. Este enfoque integral hace que LEED sea una opción preferida para proyectos que buscan una certificación más robusta. LEED fomenta no solo la eficiencia de recursos, sino también la salud y el bienestar de los ocupantes.
Tanto EDGE como LEED ayudan a atraer a empresas comprometidas con la sostenibilidad y mejorar la imagen de la marca.
La elección entre EDGE y LEED dependerá de varios factores, como los objetivos del proyecto, el presupuesto, la etapa en la que se encuentra el proyecto, la ubicación y las expectativas del propietario. EDGE puede ser la opción ideal para proyectos que buscan mejoras sencillas y rentables en la sostenibilidad, mientras que LEED ofrece una certificación más completa y reconocida, especialmente valiosa para proyectos de mayor envergadura y visión a largo plazo.
Es importante destacar que, en muchos casos, las estrategias y prácticas que cumplen con los criterios de uno de estos sistemas también pueden aplicarse al otro. Algunos proyectos pueden incluso optar por obtener certificaciones duales, aprovechando lo mejor de ambos mundos.
En última instancia, tanto EDGE como LEED son herramientas valiosas para impulsar el diseño sostenible. Independientemente de la elección, la adopción de prácticas sostenibles no solo beneficia al medio ambiente, sino que también contribuye a la creación de espacios más saludables, eficientes y atractivos.
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