En los últimos años, el interés por la sostenibilidad ha crecido de manera exponencial en el sector de la construcción, impulsado por regulaciones gubernamentales más estrictas, mayores expectativas del mercado y la urgencia de abordar el cambio climático. Con miras al 2025, las certificaciones verdes como LEED, EDGE, BREEAM y WELL están evolucionando para adaptarse a estas demandas. A continuación, exploramos las tendencias y actualizaciones clave que marcarán el panorama de las certificaciones verdes en el próximo año.

Las Declaraciones Ambientales de Producto (EPD, por sus siglas en inglés) se han convertido en herramientas clave para quienes buscan construir de manera sostenible y reducir el impacto ambiental de sus proyectos. Al optar por una EPD, los fabricantes pueden presentar la huella ambiental de sus productos de manera transparente y estandarizada. Sin embargo, al decidir cómo estructurar estas declaraciones, surge la opción de agrupar múltiples productos en una sola EPD o bien optar por crear una EPD independiente para cada producto.

La edificación sostenible se refiere al proceso de diseño, construcción y operación de edificios que buscan minimizar su impacto ambiental y maximizar el bienestar de los ocupantes. Esto implica la optimización del uso de energía, agua y materiales, así como la mejora de la calidad del aire interior y la implementación de prácticas que fomenten la sostenibilidad a largo plazo.

La certificación WELL ha ganado reconocimiento por su enfoque en el bienestar humano dentro de los espacios construidos. Sin embargo, como con cualquier certificación, existen algunos mitos que vale la pena explorar y desmentir para entender mejor su verdadero impacto y beneficios.

La certificación EDGE ha ganado popularidad en los últimos años como una opción viable para proyectos que buscan ser más sostenibles. Sin embargo, existen varios mitos que rodean esta certificación, lo que a menudo genera confusión en desarrolladores y propietarios de proyectos.

La certificación LEED se ha consolidado como uno de los principales estándares de construcción sostenible en todo el mundo. Sin embargo, a lo largo de los años han surgido varios mitos que generan confusión tanto en desarrolladores, arquitectos como en propietarios de proyectos.

La certificación LEED ha establecido estándares estrictos para la construcción sostenible, y uno de los aspectos clave es la selección de materiales de construcción. Para cumplir con los requisitos LEED, los materiales deben cumplir con criterios específicos que promuevan la reducción del impacto ambiental y el bienestar de los ocupantes. Aquí se detallan los principales requisitos LEED relacionados con los materiales de construcción.

Entre los sistemas de certificación más reconocidos globalmente, EDGE y LEED se destacan como líderes. Aunque ambos sistemas comparten el objetivo de promover prácticas sostenibles, EDGE ofrece una serie de ventajas específicas que lo hacen más accesible y flexible, especialmente en ciertos tipos de proyectos y mercados.

En conclusión, LEED se destaca como un estándar robusto y ampliamente reconocido que ofrece beneficios tangibles tanto en términos de sostenibilidad ambiental como de rentabilidad a largo plazo. Elegir LEED para tus proyectos no solo contribuye al bienestar del planeta, sino que también posiciona a tu proyecto en la vanguardia de la construcción sostenible a nivel mundial.