Autor: Magdalena Magaña

La inversión inmobiliaria ha estado evolucionando constantemente en las últimas décadas, no solo en términos de rendimiento financiero, sino también en su impacto ambiental y social. Hoy, más que nunca, la sostenibilidad se ha convertido en un pilar esencial, no solo para cumplir con normativas ambientales, sino también para atraer a un público consciente de su huella ecológica. En este contexto, el certificado EDGE (Excellence in Design for Greater Efficiencies) se ha destacado como un estándar clave en la construcción y renovación de propiedades sostenibles, especialmente en mercados emergentes como América Latina.

¿Qué es EDGE?

EDGE es una certificación global que promueve la eficiencia en el diseño de edificios, enfocándose en tres áreas clave: energía, agua y materiales de construcción. Esta certificación permite a los desarrolladores reducir los costos operativos y mejorar el desempeño ambiental de sus proyectos mediante estrategias prácticas y accesibles. EDGE está diseñado para ser flexible y aplicable a cualquier tipo de proyecto, desde viviendas residenciales hasta oficinas y edificios comerciales.

Beneficios para Desarrolladores

Reducción de Costos Operativos: Los edificios certificados EDGE suelen tener menores gastos de operación debido a su eficiencia energética y al uso racional de recursos como el agua. Esto no solo reduce los costos para los propietarios, sino que también incrementa la demanda de arrendamiento y compra, ya que los inquilinos valoran los bajos costos operativos.
Mayor Valor de Mercado: La sostenibilidad es un atributo cada vez más valorado por compradores e inquilinos. Los edificios con certificación EDGE se destacan en el mercado, lo que puede traducirse en una apreciación de su valor a largo plazo. En un mercado competitivo, contar con un sello de sostenibilidad puede ser la diferencia entre el éxito y la obsolescencia.
Incentivos Fiscales: En muchos países, incluyendo Mexico, los proyectos certificados EDGE pueden acceder a incentivos fiscales como descuentos en impuestos, apoyos financieros a través de programas gubernamentales y subsidios para tecnologías eficientes, lo que reduce costos y mejora la viabilidad financiera de la inversión en construcción sostenible.
Atracción de Inquilinos y Compradores Conscientes: Los inquilinos y compradores actuales están cada vez más interesados en vivir y trabajar en edificios sostenibles. Las certificaciones como EDGE son un punto de venta atractivo para este tipo de consumidores, que buscan propiedades que no solo sean funcionales, sino también responsables con el medio ambiente.

Conclusión

La certificación EDGE no solo mejora la eficiencia y sostenibilidad de los edificios, sino que también ofrece a los desarrolladores una ventaja competitiva en el mercado inmobiliario. Al adoptar este enfoque, los desarrolladores pueden asegurar un retorno de inversión a largo plazo, con menores costos operativos, un aumento en el valor de mercado y una mayor atracción para inquilinos y compradores. En un entorno cada vez más consciente del medio ambiente, EDGE es una herramienta estratégica para posicionar proyectos inmobiliarios como líderes en innovación y sostenibilidad.

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